Apuntando al Equilibrio
Quizás una de las preocupaciones que más me aqueja y preocupa como docente es, la condición en que se ven abocados mis estudiantes en la actualidad: el auge de nuevas tecnologías y el uso de que hacen de las mismas. En ocasiones he pensado que estos jóvenes son mucho más afortunados que yo al tener acceso de forma incontrolada a “una serie de aparatos” que solo se prender. Pero también evidencio la falta de compromiso, respeto y utilidad que tienen por la academia, o como ellos dicen “por el estudio”. Pero ni ellos ni yo somos los causantes de esta situación.
De la lectura “Educar en la Sociedad de la Información” reflexiono a partir de algunas posturas del autor y las relaciono con mi quehacer pedagógico.
Para Manuel Área, la tecnología puede tanto frenar y reducir como ampliar y acelerar las desigualdades existentes en la sociedad. Para mi es cierto y se demuestra como en un salón de clase los estudiantes presumen con las tecnologías de sus celulares y Tablet. Y estas como les da un status, una imagen, ser el más inteligente por que usa y abusa de la tecnología y una condición de superioridad ante sus compañeros, sin suponer que obedecen a la sociedad del consumismo que no tiene en cuenta los caracteres o condiciones presentadas anteriormente. Para el autor, es así como los productos de las nuevas tecnologías, clasifican o posicionan a los seres humanos de una forma desigual en una sociedad.
Otro aspecto interesante es como el Autor presenta el crecimiento de dotaciones de salas audiovisuales y aulas informáticas en las escuelas, buscando generar espacios apropiados y diferentes de enseñanza. La relación que logro establecer es como para la Secretaria de Educación se hace importante “dotar” a los colegios de estos lugares, sin tener en cuenta que la mayoría de los docentes de planta, no hace manejo de redes o espacios virtuales (porque consideran que eso es para los estudiantes o es cosa de jóvenes) que no tiene relación o aplicabilidad con su área de trabajo. Y en el peor de los casos llegan estas dotaciones a las instituciones y el servicio de internet es deficiente, la clave del inalámbrico es de uso de las directivas o de los administrativos, páginas en las cuales no se puede acceder, pocas horas de clase a la semana y falta de compromiso al no asumir la responsabilidad del salón y de la cátedra. Es allí donde comparto la posición del autor al señalar que lo importante no es dotar las instituciones con nuevas tecnologías, si no que se establezcan condiciones claras y coherentes que hagan menos evidente la brecha de los estudiantes, que si tienen acceso a las nuevas tecnologías con los que no. El colegio debe ser un laboratorio que permita acceder a esas nuevas tecnologías, reconocerlas, apropiarlas al conocimiento adquirido, utilizarlas y darles diferentes significados que no solo obedezcan a afirmar posturas de poder y como parte de una estadística de dimensiones política-gubernamentales.
Por último, se hace evidente el establecer las condiciones, fortalezas, debilidades, reconocer el contexto de cada institución y aprovechar el uso de las TICS, en beneficio de cada centro educativo. Es un reto como docente el utilizar esas nuevas tecnologías para seducir, cautivar y enamorar a mis estudiantes con el conocimiento. Apuntando al Equilibrio o en cierta medida o una reducción de esas desigualdades sociales.